La Experiencia lingüística fuera del aula como forma de aprendizaje colaborativo
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En todo proceso/sistema de aprendizaje intervienen básicamente tres elementos: el formal, como instancia reglada que canaliza dicho proceso; el informal que facilita también el aprendizaje, aunque por vía no reglada, siendo en ambos elementos el aula el espacio principal de referencia; y la experiencia que igualmente contribuye al aprendizaje, a través de espacios abiertos y diversos en los que se adquiere conocimiento mediando la práctica. No cabe duda que la experiencia fuera de las aulas en la adquisición lingüística es un factor que juega un papel importante en relación al aprendizaje de una segunda lengua, aparte de lo que se logra al respecto en el aula, sea por la vía reglada o no reglada. De entre las diferentes modalidades en las que puede expresarse la experiencia fuera de las aulas, la movilidad lingüística, entre otras diversas modalidades, resulta relevante para la adquisición lingüística, ya que ofrece diversas oportunidades que contribuyen a dicho logro y de las que conviene resaltar las relacionadas con el aprendizaje cooperativo, tales como la influencia que tienen la vida en grupo y el ambiente lingüístico en la adquisición de la segunda lengua durante la estancia de movilidad en un determinado espacio/país