Rumbos y jalones en el escrutinio del arte románico español tras las obras magnas de Manuel Gómez-Moreno Martínez
dc.contributor.author
dc.date.accessioned
2024-01-26T17:55:59Z
dc.date.available
2024-01-26T17:55:59Z
dc.date.issued
2023-06-24
dc.identifier.issn
2340-9126
dc.identifier.uri
dc.description.abstract
El reconocimiento, estudio y catalogación del arte románico español tuvo su primer referente en el libro El arte románico español. Esquema de un libro por Gómez-Moreno publicado en 1934. Los problemas históricos y artísticos que se abordaban en aquellas páginas modificaron y enriquecieron los focos planteados, respectivamente, por Lampérez y Puig i Cadafalch et al. Por ello, y puesto que nada se supo entonces de la monografía inédita de Ricardo de Orueta, las ideas vertidas por Gómez-Moreno preñaron buena parte de la investigación desarrollada en las décadas sucesivas por la restringida historiografía española, aunque las obras monumentales y enciclopédicas (Summa Artis y Ars Hispaniae) ampliaron el catálogo de obras, de preguntas y de respuestas. Con el énfasis puesto en el reconocimiento identitario en el arte patrio, las expresiones plásticas que captaron más atención y estima entre los investigadores fueron aquellas que acreditaban un carácter y nervio propios y diferenciable de las producciones de otros pueblos. Sin embargo, la década de los años sesenta vino a plantear que ineludiblemente la cultura y las artes propias, como la sociedad en su conjunto, acabaría convergiendo y siendo comprendidas en el marco del proyecto supranacional enunciado como Unión Europea. Por lo mismo, con los albores de la democracia comenzó a primar el interés por constatar la internacionalidad del arte románico hispano, ahora valioso por homologable. Más aún, al concluir el siglo XX se fue fraguando la tesis oficial de que peregrinaciones y románico formaron un ángulo recto que confirmaba, no ya que Europa proseguía tras los Pirineos y concluía en Finisterre, sino que Europa solo fue una realidad histórica transnacional con horizonte de destino cuando integró aquel extremo continental que devino en foco espiritual. En esa apropiación conceptual, política y administrativa de los más extensos caminos culturales, la reciente interpretación ontológica del arte románico ha releído, o más bien desleído, el magisterio de Gómez-Moreno
The recognition, study, and cataloging of Spanish Romanesque art had its first point of reference in the book El arte románico español. Esquema de un libro by Gómez-Moreno published in 1934. The historical and artistic problems dealt with in those pages modified and enriched the focuses raised, respectively, by Lampérez and Puig i Cadafalch et al. As a result, and since nothing was known at the time about the Ricardo de Orueta’s unpublished monograph writed in 1939, the ideas put forward by Gómez-Moreno informed much of the research carried out in the following de-cades by the restricted Spanish historiography, although the monumental and en-cyclopedic works (Summa Artis and Ars Hispaniae) expanded the catalog of works, questions, and answers. With the emphasis placed on the recognition of identity in Spanish art, the plastic expressions that attracted the most attention and esteem among researchers were those that accredited a character and nerve of their own that could be differentiated from the productions of other peoples. However, in the 1960s, it became clear that the culture and arts of Spain, like society, would even-tually converge and be understood within the framework of the supranational pro-ject known as European Union. For the same reason, with the dawn of democracy, interest began to prevail in confirming the internationality of Hispanic Romanesque art, now valuable because it could be homologated. Moreover, at the end of the 20th century, the official thesis was forged that pilgrimages and Romanesque art were causally linked, that confirmed not only that European agenda continued beyond the Pyrenees and ended at Finisterre, but that Europe only became a transnational historical reality with a horizon of destiny when it integrated that continental tip ranked as a spiritual focal point. In this conceptual, political, and administrative appropriation of the most extensive cultural way, the recent ontological explanation of Romanesque art has reread, or rather unread, Gómez-Moreno’s interpretation
El reconocimiento, estudio y catalogación del arte románico español tuvo su primer referente en el libro El arte románico español. Esquema de un libro por Gómez-Moreno publicado en 1934. Los problemas históricos y artísticos que se abordaban en aquellas páginas modificaron y enriquecieron los focos planteados, respectivamente, por Lampérez y Puig i Cadafalch et al. Por ello, y puesto que nada se supo entonces de la monografía inédita de Ricardo de Orueta, las ideas vertidas por Gómez-Moreno preñaron buena parte de la investigación desarrollada en las décadas sucesivas por la restringida historiografía española, aunque las obras monumentales y enciclopédicas (Summa Artis y Ars Hispaniae) ampliaron el catálogo de obras, de preguntas y de respuestas. Con el énfasis puesto en el reconocimiento identitario en el arte patrio, las expresiones plásticas que captaron más atención y estima entre los investigadores fueron aquellas que acreditaban un carácter y nervio propios y diferenciable de las producciones de otros pueblos. Sin embargo, la década de los años sesenta vino a plantear que ineludiblemente la cultura y las artes propias, como la sociedad en su conjunto, acabaría convergiendo y siendo comprendidas en el marco del proyecto supranacional enunciado como Unión Europea. Por lo mismo, con los albores de la democracia comenzó a primar el interés por constatar la internacionalidad del arte románico hispano, ahora valioso por homologable. Más aún, al concluir el siglo XX se fue fraguando la tesis oficial de que peregrinaciones y románico formaron un ángulo recto que confirmaba, no ya que Europa proseguía tras los Pirineos y concluía en Finisterre, sino que Europa solo fue una realidad histórica transnacional con horizonte de destino cuando integró aquel extremo continental que devino en foco espiritual. En esa apropiación conceptual, política y administrativa de los más extensos caminos culturales, la reciente interpretación ontológica del arte románico ha releído, o más bien desleído, el magisterio de Gómez-Moreno
dc.format.extent
137 p.
dc.format.mimetype
application/pdf
dc.language.iso
spa
dc.publisher
Asociación de Profesionales independientes de Arqueologia de Asturias
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Reproducció digital del document publicat a: https://nailos.org/index.php/nailos/article/view/277
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Nailos, 2022, núm. 9, p. 115-251
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dc.source
Boto Varela, Gerardo 2022 Rumbos y jalones en el escrutinio del arte románico español tras las obras magnas de Manuel Gómez-Moreno Martínez Nailos 9 115 251
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Rumbos y jalones en el escrutinio del arte románico español tras las obras magnas de Manuel Gómez-Moreno Martínez
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037713
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peer-reviewed