Filosofía de la mente y prueba de los estados mentales: una defensa de los criterios de "sentido común"
dc.contributor.author
dc.date.accessioned
2024-02-07T10:49:18Z
dc.date.available
2024-02-07T10:49:18Z
dc.date.issued
2022-01-31
dc.identifier.issn
2660-4515
dc.identifier.uri
dc.description.abstract
The proof of psychological or mental facts poses challenges of an ontological nature (do mental facts really exist as distinct —and not reducible to— physical facts?) epistemological (how can we know others’ mental states?) and ideological (are those facts legally relevant?). Part of legal doctrine and case law holds that states of mind are actually not –or ought not to be approached as- proper “facts”, therefore they are not to be proved (their occurrence or existence cannot be demonstrated). From a legal perspective, they are fictional entities to be ascribed or imputed using certain normative criteria. This scepticism is openly in contrast with the fact that we quite suc-cessfully and frequently attribute states of mind to others, as well as we all manage to adapt and coordinate our behavior following those attributions. We know how to attribute states of mind, however we ignore how we do it. In this paper, I try to explore how Philosophy of Mind (theories on the so-called “problem of other minds”) can contribute to shed some light on the proof of psychological facts in the realm of Law
La prueba de los hechos psicológicos o estados mentales plantea dificultades de carácter ontológico (¿existen realmente hechos mentales, distintos de los hechos físicos?), epistemológico (¿cómo puedo conocer los estados mentales de los demás?) e ideológico (¿son jurídicamente re-levantes?). Una parte de la doctrina y de la jurisprudencia ha dicho que, en realidad, los estados mentales no son —o no deben ser tratados como— “hechos” propiamente, por lo que no se prueban (esto es, no se demuestra que hayan ocurrido o hayan existido), sino que para el Derecho son entidades ficticias que se imputan o adscriben a partir de ciertos criterios normativos. Este escepticismo contrasta con el hecho de que todos atribuimos con frecuente éxito estados mentales a los demás y conseguimos adaptar y coordinar nuestra conducta a la de los otros gracias a esas atribuciones. Sabemos atribuir estados mentales, pero no sabemos cómo lo hacemos. En este tra-bajo trato de analizar qué luz puede arrojar la filosofía de la mente (en particular, las teorías acerca del llamado “problema de las Otras Mentes”) a la prueba de los hechos psicológicos en el Derecho
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dc.publisher
Universitat de Girona
Marcial Pons
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Reproducció digital del document publicat a: https://doi.org/10.33115/udg_bib/qf.i3.22731
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Quaestio facti: revista internacional sobre razonamiento probatorio, 2022, núm.3, p. 49-80
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QF, vol. 03 (2022)
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Attribution 4.0 International
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Filosofía de la mente y prueba de los estados mentales: una defensa de los criterios de "sentido común"
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info:eu-repo/semantics/article
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dc.type.peerreviewed
peer-reviewed
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2604-6202