Nuevas mirada escolares: la práctica educativa en las sociedades del siglo XXI

Abstract

The society has been experiencing a series of changes during the last decades that have made it more heterogeneous, technologically and digitally more dependent, more unstable at work and more unequal. There are some authors who even speak of a “change of era” (Subirats, 2019). The political and social pressure of this phenomenon is also coming to school. The school, as an intermediation space (Moll, 2014; Vila & Esteban-Guitart, 2017; Subirats, 2019), needs to be updated and regenerated if it does not want to be outdated. However, this update has to be accompanied by solutions such as recognizing the identities of the learners in contexts of heterogeneity or betting on educational practices that help build the agency and the critical vision of the students. To do this, opening the school to the territory by betting on the interrelation between educational, social and cultural components can help it respond again to the demands that society asks for. Next, we present three proposals that go in the direction of moving towards educational experiences where the school, and different agents of its surroundings, participate jointly in the solution and improvement of the learning processes of the apprentices

La sociedad ha ido experimentando una serie de cambios durante las últimas décadas que la han hecho más heterogénea, tecnológica y digitalmente más dependiente, más inestable laboralmente y más desigual. Hay algunos autores que hablan incluso de un “cambio de época” (Subirats, 2019). La presión política y social de este fenómeno, está llegando también a la escuela. La escuela, como espacio de intermediación (Moll, 2014; Vila & Esteban-Guitart, 2017; Subirats, 2019), es necesario que se actualice y regenere si no quiere quedarse desfasada. Sin embargo, esta actualización tiene que ir acompañada de soluciones tales como reconocer las identidades de los aprendices en contextos de heterogeneidad o bien apostar por prácticas educativas que ayuden a construir la agencia y la visión crítica de los estudiantes. Para ello, abrir la escuela hacia el territorio apostando por la interrelación entre componentes educativos, sociales y culturales puede ayudar a que ésta responda nuevamente a las demandas que la sociedad le pide. A continuación, presentamos tres propuestas que van en la dirección de avanzar hacia experiencias educativas en donde la escuela, y diferentes agentes de su entorno, participan conjuntamente en la solución y mejora de los procesos de aprendizaje de los aprendices